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El poder de la cortesía verbal en el lenguaje 12 enero 2010

Posted by cristina in Comunicación.
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La cortesía y descortesía verbal también tienen mucho que ver con la argumentación y la manipulación. Por argumentación entendemos una aportación razonada de argumentos que, de una forma coherente y ordenada, apoyan una determinada tesis o conclusión. La manipulación en cambio,  se entiende como la argumentación “falsa”, argumentación en la que la enumeración de argumentos deja paso a la imposición de la propia opinión como una verdad absoluta que no puede ser puesta en entredicho y que, por lo tanto, no es susceptible de ser debatida, mientras que el aporte de contraargumentos se sustituye por la descalificación de la figura del rival dialéctico. En ocasiones la (des)cortesía verbal puede ser utilizada como un mecanismo argumentativo o manipulativo.

La cortesía realza la imagen social del receptor. La descortesía la degrada o minusvalora. En determinadas ocasiones, la descortesía puede ser lo exigido por el tipo de texto, por lo que, en este caso, su empleo beneficia al receptor. Éste es el caso del programa televisivo “De Buena Ley”, en el que lo usual es que los protagonistas  intenten imponer su opinión como la única argumentativamente válida, hasta el punto de negar la existencia de posturas distintas y en rebatir la tesis del contrario no mediante contraargumentos sino a través del insulto o la descalificación de su discurso o de su persona.

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